“Miren con cuánto amor nos ama nuestro Padre que nos llama sus hijos, ¡y eso es lo que somos! Pero la gente de este mundo no reconoce que somos hijos de Dios, porque no lo conocen a él”
(1 Juan 3:1) NTV
El amor es lo primero que experimentamos como seres humanos, es lo que nos acerca unos a otros y el motor principal de la vida, es un sentimiento tan majestuoso que es el único capaz de doblegar voluntades y la razón de los mayores sacrificios que se pueden hacer, así como muchas personas día a día dan lo mejor de sí para dar provisión a su hogar, hacer sus sueños realidad o tomar la decisión de entregar sus vidas a Dios, sé como muchos que realizar sacrificios por amor realmente requieren de un verdadero compromiso y un esfuerzo sobrenatural, pero la satisfacción de cumplir nuestro propósito o esa pequeña meta que nos hayamos trazado es realmente gratificante, cuando realmente logramos ver que tan lejos hemos llegado evidenciamos cuanto amor hay en ello que emprendimos o en aquella decisión que nos cambió la vida.
Así mismo el inconmensurable amor de Dios aquel amor que nunca hemos logrado experimentar fuera de su presencia, aquel amor que llena todo vacío y suple toda necesidad, para algunas personas no es fácil ver el amor de Dios en sus vidas aun cuando Dios realizó el sacrificio mayor, aquel sacrificio de entregar a su hijo que era Dios hecho hombre en la tierra para la salvación del mundo entero, este sacrificio único y genuino de la sangre de Cristo para librarnos de todas nuestras cargas y culpas, aquel que permitió que el Espíritu Santo descendiera y derramará su gracia sobre nosotros, este acto de amor puro con el cual vemos reflejado el amor que nuestro padre en cielo tiene para todos nosotros, sus hijos, sus amados. aunque algunos nunca supieron cómo se siente un cálido abrazo de un padre o una madre ausente, solamente al rendir nuestra voluntad y nuestro corazón a Dios, te encuentras allí de rodillas con lágrimas en los ojos y toda tu vida pasando por instantes frente a ti y finalmente los ves… ves a Dios en todas partes, cuando eras un pequeño e indefenso niño y él estaba allí cuidando de ti, sosteniéndome cuando dabas tus primeros pasos en la vida, cuando sentías que a pesar de la abundancia o la escasez siempre Dios cuidaba de ti, siempre amándote y alegrándome la vida aunque tú no prestarás atención a los pequeños detalles, es el nuestro Padre aquel que siempre estuvo tras nosotros, siempre sanando nuestras heridas y dándonos fortaleza cuando ya no podíamos continuar, trayendo a nuestras vidas las personas correctas, presentándonos nuestra ayuda idónea, siempre dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos.
El primer mandamiento es descrito en palabras de Jesús así “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente” Mateo 22:37.
¿Que no haría un padre por su hijo? Ahora bien, ¿que no haría un hijo por su padre?, Dios únicamente nos pide corresponder a su amor, pero amar a Dios no es solo mi relación personal con él, amar a Dios es amar toda su creación, es amar a nuestro prójimo, amar a Dios es cumplir con sus mandamientos, es morir a nosotros mismos, amar a Dios es cada día esforzarnos por tener un corazón como el que tuvo Jesús, amar a Dios es decirle al mundo que somos sus hijos, que nuestra fe y devoción están depositadas en el que es todopoderoso.
Por eso hoy los exhorto a poner en práctica esta palabra, a corresponder el infinito amor de Dios en nuestras vidas y ser luz donde quiera que fuésemos. “El que va tras la justicia y el amor halla vida, prosperidad y honra” Proverbios 21:21-Andres Bernal
Amen !!
ResponderEliminarGracias. Dios debe ser nuestra prioridad, buscar su reino es primeramente. El que lo ama es el que guarda su palabra.
ResponderEliminarEs el nuestro Padre aquel que siempre estuvo tras nosotros, siempre sanando nuestras heridas y dándonos fortaleza cuando ya no podíamos continuar, trayendo a nuestras vidas las personas correctas, presentándonos nuestra ayuda idónea, siempre dispuesto a recibirnos con los brazos abiertos. AMEN GRACIAS
EliminarSin su amor nada seríamos, tan sólo cimbalos que resuenan o retiñen. "Por eso todo hacedlo de corazón con Amor para El Señor" . 🙏
Eliminar