Ir al contenido principal

RECALCULANDO NUESTRO ENFOQUE MINISTERIAL

“Mira que te mando que te esfuerces, y seas valiente; no temas ni desmayes, porque yo el SEÑOR tu Dios soy contigo en donde quiera que fueres”. 
                      (Josué 1:9)

Meditando en los tiempos que estamos atravesando podemos confrontarnos con nuestro verdadero servicio y llamado al Señor, y preguntarnos que hemos hecho para su obra.
Si miramos al interior de nuestra familia y de nuestro corazón,  podemos ver su fidelidad y amor para con nosotros de una manera especial. Pero muy a menudo tenemos la tendencia a olvidarnos del verdadero propósito y llamado de Dios para nuestras vidas.
La palabra "llamado" viene del termino griego "kaleo", se usa para provocar o invitar, y otros sinónimos son;  pasión, voluntad de Dios.
Por tanto podemos decir que el llamado es la invitación que Dios nos hace para que vivamos según su voluntad, desarrollando el potencial que hay en nosotros.
No lo creemos, pero se pierde demasiado tiempo con mucha facilidad. Mira hacia atrás y mira todo el tiempo que has perdido y todo lo que hubieras podido lograr si lo hubieses aprovechado mejor.

Dios te dice hoy: ¡Esfuérzate y se valiente! Él sabía que no sería fácil pero prometió que estaría con nosotros todos los días de nuestra vida hasta el fin del mundo.
Así que debemos estar firmes y constantes, creciendo siempre en la obra del Señor, sabiendo que nuestro trabajo no será en vano. Porque de Él vendrá nuestra recompensa: “pero yo y mi casa serviremos a Jehová” (Josué 24:15).
El señor prometió que seriamos tan numerosos como las estrellas del cielo y la arena del mar.
Talvez las circunstancias que estamos viviendo han traído desanimo y tristeza preguntándonos si verdaderamente estamos viviendo en el propósito de Dios, por eso hoy el Señor nos invita que a miremos al cielo y nos re conectemos con él y vendrán las respuestas a todas nuestras preguntas, el Dios que hizo tantas maravillas antes, lo hará una vez más.
Dios es poderoso para cumplir lo que prometió y lo que sembramos en su obra siempre dará fruto, porque aunque el hombre sea injusto para olvidar, Dios nunca lo hará.
¡Así que esfuérzate y se valiente, manos a la obra!



Comentarios

  1. Conectados al señor, nos ayudar a hacer su voluntad, y vermos los frutos.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. El esfuerzo y la valentía deben estar arraigados en nuestro corazón para avanzar y ver las promesas hechas realidad.

    ResponderEliminar
  3. Totalmente de acuerdo, a veces queremos ver resultados y cambios en nuestras vidas pero sin el mayor de los esfuerzos, pero Dios nos dice "seamos esforzados y valientes" y veremos todo lo que Dios nos ha prometido

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...