“Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal”. (Mateo 6:34)
Hace unos años, para mi la respuesta a esa pregunta era lo más importante.
Me iba a dormir pensando en lo que pasaría con mi vida, me despertaba sintiendo un gran vacío y desperdiciaba mi tiempo en cosas que no eran provechosas, y al final del día podía reconocer cuanto tiempo había perdido y la culpa venía.
¿Y qué era lo que me causaba tanta preocupación?
Aparentemente nada, no estaba pasando por ninguna situación difícil, las cosas estaban dentro de lo normal, pero la mayoría del tiempo sentía ansiedad, inseguridad y me costaba demasiado estar sola. Nunca llegué a culpar a Dios porque sabía que era solo decisión mía que estos pensamientos perduraran, en aquella época ya conocía de Dios, toda mi vida asistí a una iglesia; ahora entiendo que esto no basta, que el pertenecer a una iglesia no nos llevará a experimentar la Paz de Dios, que esto solo vendrá cuando tengamos un encuentro personal con él, como lo dice su palabra en Filipenses 4:7.
¿Pero entonces qué pasó conmigo? ¿Qué cambió?
Todo comenzó un día en que empecé a contemplar el cielo, miraba lo hermoso e inmenso que es, y pensaba que algo así definitivamente sólo lo pudo crear Dios. Salmos 33:6 dice:
“El Señor tan solo habló y los cielos fueron creados. Sopló y nacieron todas las estrellas”. Este poder solo es representado por el Espíritu Santo, quien es también una compañía permanente, quien trae consuelo, dones y talentos.
Entonces una noche cuando estaba en mi cuarto arrodillada llorando porque no quería seguir con las misma sensación de tristeza, ansiedad y angustia, le expresé a Dios detalladamente todo lo que sentía y cuanto anhelaba ser libre. Fue en ese momento que realmente pude experimentar la paz y la compañía del Espíritu Santo, pero lo más asombroso de todo es que Dios haya desplegado todo ese poder con el que fue capaz de crear el universo para traerme consuelo genuino aquella noche y hacerme entender que el tiene todo bajo control, revelándome al Espíritu Santo, quien desde entonces nunca me ha dejado, porque yo se lo permito cada día al buscarlo.
“Y es que el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor hay libertad”.
2 Corintios 3:17
Conozco a varias personas que están pasando por lo mismo o algo peor, a ellos y cada lector les digo, anhelen conocer al Espíritu Santo y sus vidas pasarán de ser un valle de aflicción a una puerta de esperanza (Oseas 2:15).
¿Cómo hacerlo?
Empieza a leer la palabra.
-Nataly Navarro
Dios es Dios del pasado, del presente y del futuro!!!!, su fidelidad permanece para siempre!!!
ResponderEliminarTodos anhelamos vivir en la paz que sobrepasa todo entendimiento, pero sólo podemos conseguirla cuando creemos con fe y confesamos que el fruto del Espíritu Santo se manifiesta en nuestra vida.
ResponderEliminarDejar todo en Sus manos, descansar en su voluntad y confiar en su constante amor y cuidado hacia nosotros.
ResponderEliminarAmen
ResponderEliminarAsí es cada día traerá su propio afán Dios bendice al dador alegre no solo en las ofrendas ni diezmos sino en la perseverancia como nuestro amigo job el nos ama enque siendo aún pecadores el dio la vida por nosotros grasias nataly por esa palabra🙏🙌🙏🍵
ResponderEliminarHermosa reflexión. La paz es un fruto del Espíritu Santo y nace de la continua relación que tenemos con DIOS. Me alegra porque la buscaste y la hallaste.
ResponderEliminarcada lector les digo, anhelen conocer al Espíritu Santo y sus vidas pasarán de ser un valle de aflicción a una puerta de esperanza. Gracias mi niña bendiciones
ResponderEliminarYO PUEDO DECIR COMO DIJO JOB DE OIDOS TE HABIA OÍDO MÁS AHORA MIS OJOS TE VEN SOLO CUANDO EL PRESIOSO ESPÍRITU SANTO VIENE Y NOS QUITA EL VELO PODEMOS VERLE Y PODEMOS ENTENDER SU PALABRA
ResponderEliminar😊
ResponderEliminar👍♥️
ResponderEliminarExcelente testimonio Nataly, que bonito y gracias
ResponderEliminarNata me gusto mucho tu escrito y si tienes toda la razón uno debe dejar todo en Dios y permitir que el Espíritu Santo nos traiga la paz a nuestros corazones
ResponderEliminarDisfrutar el hoy nos llevará a confiar en un mejor mañana siendo guiados por la voz del Espíritu Santo. Nada en Dios está fuera de control. AMÉN!
ResponderEliminar