Ir al contenido principal

ALGO NUEVO

“Tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.  Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna”
                      (Santiago 1: 2 - 4)

Cuando atravesamos circunstancias difíciles, que nos cuesta afrontar, nuestra respuesta inmediata es querer evitarlas. Pero cuando le preguntamos a Dios sobre ello nos responde algo como lo que dice Santiago 1: 2 - 4 “La prueba les ayuda a desarrollar paciencia”.  Y quizás te dices: ya he tenido demasiada.
Pero cuando entendemos que nuestra perspectiva es totalmente limitada, debido a que solo vemos nuestro “ahora”, es ahí cuando Dios nos desafía a gozarnos en medio de las circunstancias. Para ello es necesario un nuevo comienzo, el cuál no siempre representa que la realidad cambiará de repente, la clave está en cómo enfrentas lo que está pasado y lo que vendrá.

En mi caso puedo hacer una lista bastante larga de las cosas que he comenzado y no he terminado, incluso en mi vida académica siempre pensaba en desistir de todo lo que estudiaba o renunciaba al poco tiempo en los trabajos que me contrataban, ¿por qué? Cualquier excusa era suficiente para mí.
Pero cuando tuve que hacer mis practicas labores y entré a una empresa que no elegí, además estaba ejerciendo una carrera que no deseaba estudiar, de maneras muy particulares Dios me enseñó lo que es la constancia, fue ahí cuando pude aprender a amar todo lo que hacía y tome la decisión de tener un nuevo comienzo y cambiar mi forma de reaccionar ante las circunstancias.

Ahora te invito a ti, querido lector, a que analices si estás cada día tomando la decisión de disfrutar tu vida. No esperes a que pase algo que planeaste, tampoco a que tus sueños se hagan realidad o que tu prueba pase; solo confía en que ahora es el momento de darte la oportunidad de vivir algo nuevo. Una nueva manera de vivir, cada día con fe, confiando en quien tiene el control total de tu vida y por tal razón, el único que puede capacitarte para lo que tengas que afrontar.

-Nataly Navarro




Comentarios

  1. En medio de la prueba es que realmente podemos ver el amor de Dios, es cuando podremos entender que siempre vendrá algo mucho mejor para nosotros.

    ResponderEliminar
  2. En verdad la prueba es aquello que no pensamos vivir y la paciencia debe ser ese algo nuevo que Dios nos enseñe y que podamos tener ya que es un fruto del Espíritu gracias por esas palabras Angel Córdoba

    ResponderEliminar
  3. Si la prueba nos hace más fuertes a los que confiamos en Dios solo es confiar confiar el nunca falla no importa lo que veas con tus ojos físicos y no que el hombre le retenga
    Repita tanto solo confía en Dios .AMÉN

    ResponderEliminar
  4. Gracias por la reflexión. Me parece muy importante lo que mencionas de tener la mejor actitud en el ahora' siendo fiel en lo poco y prepararse para cuando sea el tiempo de recibir lo esperado.

    Martha Castañeda

    ResponderEliminar
  5. Gracias por esa palabra. Dios es bueno y tiene el control y suplirá todas nuestras necesidades.

    ResponderEliminar
  6. Es cierto cada momento hay que disfrutarlos son tiempos de aprender y de avanzar
    Gracias
    Maribel Ramírez

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...