¿Cómo confiar en Dios?

“Confía en el SEÑOR y haz el bien; entonces vivirás seguro en la tierra y prosperaras. Deléitate en el SEÑOR, y él te concederá los deseos de tu corazón.” 

(Salmos 37:3-4) NTV

En la biblia encontramos muchos relatos de grandes hombres de fe que nos exhortan a confiar en Dios, ellos tomaron la determinación de creer fielmente en la palabra y mandatos de Dios para cumplir su propósito en la vida tal y como lo hizo Abraham, Moisés, José, Jonás y Noe entre muchos otros los cuales antepusieron su confianza y amor a Dios sobre todas las cosas.

¿Como a ellos, Dios te ha pedido que confíes en él? ¿Dios te ha dicho tranquilo, suelta este problema o descansa de esta situación que yo tengo el control? Te aseguro que el 100% de las personas que están leyendo este devocional han escuchado que Dios tiene todo bajo control, pero aun así, muchos de nosotros seguimos pensando que Dios siempre necesita de nuestra ayuda en toda circunstancia, en lugar de confiar en Dios y que él tiene una mejor solución a ese problema de la que tú ya pensaste, resuelves intentar algo en tus propias fuerzas, muchas veces motivado por las circunstancias pero qué tan efectivas son estas soluciones? ¿Toma un momento para pensar cómo te ha resultado a ti?

Cuando nos encontramos en un momento de dificultad, una verdadera prueba, una situación donde realmente no logras ver una solución, perdemos la calma, incluso algunos pueden llegar a perder la confianza que Dios tiene todo bajo control, para algunos esto puede ser un tanto pragmático por que han vivido en carne propia las promesas de Dios hechas realidad en su vida, ¿y tú has logrado ver esas promesas hechas realidad en la tuya? si ya pasaste por eso te invito a que fortalezcas esa fe y confianza en Dios día a día para que los demás puedan ver el vivo reflejo de lo que Dios quiere para todos nosotros en tu vida, para aquellos que no, les digo que se trata de un camino estrecho, no siempre es fácil por que nuestra naturaleza humana nos invita a desconfiar y a tener siempre el control, pero si siempre lo has intentado a tu forma y has fallado, por qué no intentarlo a la forma de Dios? Solo debes confiar en él. 

Quisiera compartir con ustedes algo que me sucedió recientemente durante este periodo de cuarentena, en el cual perdí mi empleo y realmente sentí la angustia de ver cómo el dinero entra y sale de una cuenta bancaria con tanta rapidez y facilidad que abruma, pues las responsabilidades no dan espera, como muchos sentí la impotencia de estar en cuarentena mientras los gastos seguían acumulándose y me preparaba para una situación aún peor, lleno de incertidumbre sin saber cuando finalizará todo esto y cuando las empresas puedan contratar normalmente y pensar que los ahorros se pueden ir en un santiamén, siendo totalmente franco muchas me sentí frustrado y pensaba que mi vida tomaría un rumbo desconocido, pero Dios me regaló una gran promesa en el Salmo 37:3-4 donde Dios me decía tranquilo solo confía, deléitate en mí y todo será favorable para ti, pero como muchos en esta situación me invadía el temor, aunque recobrara fuerzas orando, clamando, alabándolo, hablando con él, preguntándole sobre sus planes para mí, mi ánimo a veces se doblegaba ante mi propio pensamiento, qué puedo decir? La razón en ese momento ponía todo el panorama en mi contra, pero Dios había hecho una promesa y era mi decisión confiar en esa palabra usando todas las armas que él me ha dado hasta ese momento, incluso las personas que me rodearon durante todo este tiempo siempre Dios mostrándome su favor, poniendo las palabras precisas en las personas indicadas.

Hasta que hace muy poco Dios me mostró cuan perfecto es en su proceder, una mañana estaba pensativo, un tanto intranquilo pues había realizado un pago de una fuerte suma de dinero y mis ahorros se veían dramáticamente afectados, nuevamente algunos cuestionamientos llegaron a mí, ¿qué tal si no consigo empleo pronto? ¿Qué tal si mis ahorros acaban pronto? ¿Y si no tengo como pagar la renta? ¿Como compraré el mercado? A decir verdad, fueron muchos cuestionamientos, pero Dios obra en todos de una forma maravillosa, en ese momento se acercó a mi Laura, mi amiga con propósito, y me dijo “tranquilo, confía en Dios, él tiene todo bajo control, en este momento Dios puede poner en el corazón de alguien que te llame y te diga quiero que trabajes conmigo, ¿por qué no? Acaso hay algo imposible para Dios.“ en ese momento reaccioné y pensé qué clase de confianza es esta? ¿Acaso todo debe estar a mi favor para confiar realmente? Esta es una prueba verdadera, una confianza inquebrantable, un momento determinante donde tomas la decisión de confiar en Dios, aunque el dictamen sea contrario, aunque todo se vea cuesta arriba, solo tomar la decisión de confiar sin vislumbrar alguna solución cercana.

Al cabo de unas horas recibí una llamada, era el gerente general de una compañía para la que había trabajado hace cuatro años atrás, su llamada era para preguntarme si estaba interesado en una nueva oportunidad laboral ya que el día anterior una persona decidido renunciar y el se enteró que yo estaba disponible, y en sus propias palabras el hecho de estar hablando en ese momento era una situación organizada por Dios, algo que solo él haría posible, yo estaba más que sorprendido pues no me esperaba ese comentario de su parte, y allí vi mi milagro, en medio de la cuarentena, algo totalmente increíble y una muestra más del inconmensurable amor que Dios tiene para todos sus hijos.

Dice la palabra que los pensamientos de Dios son mucho mas grandes que los nuestros, pues allí vemos que nuestros problemas para Dios son tan pequeños que solo basta un alma arrepentida y un corazón dispuesto para que Dios fije su mirada en ti y en tu circunstancia, se que muchas veces no es fácil creer, se que muchas veces te derrumbaras más de una vez pero recuerda que Dios siempre esta en control de la situación, refúgiate en él, deléitate en él, allí encontrarás la victoria.

¿y hoy te decides a Confiar?

-Andres Bernal