“Entonces Cristo habitará en el corazón de ustedes a medida que confíen en él. Echarán raíces profundas en el amor de Dios, y ellas los mantendrán fuertes. Espero que puedan comprender, como corresponde a todo el pueblo de Dios, cuán ancho, cuán largo, cuán alto y profundo es su amor. Es mi deseo que experimenten el amor de Cristo, aun cuando es demasiado grande para comprenderlo todo. Entonces serán completos con toda la plenitud de la vida y el poder que proviene de Dios.”
(Efesios 3:17-19 NTV)
En estos últimos días sentimos que la palabra “dificultad” se hace mucho más familiar, es tendencia quejarse y bajar los brazos, pero si hacemos memoria, ya hemos atravesado muchas luchas y si bien es verdad que muchos hemos sido lastimados y aun heridos de muerte, hemos podido superar los obstáculos y seguimos firmes frente a las adversidades de la vida, unos agonizantes, otros como los majestuosos malecones en la bahía aguantando lo que venga; tanto en un caso como en el otro Dios ha depositado una naturaleza única en el ser humano y una marca en cada uno tan distinta como puede serlo una huella digital.
En la biblia existe un sinnúmero de crónicas de personajes que lograron sobreponerse ante la adversidad y en esta ocasión queremos hacer referencia a uno de los más reconocidos, José hijo de Jacob, y supongo que en muchas etapas de la vida nos hemos sentido identificados de cierta manera con el, si vemos con detenimiento al que fue el gobernador del imperio más poderoso de la época podremos ver que fue formado y forjado en medio del llanto, desilusión, traición e injusticia, términos de los que no solamente sabemos por nombre sino por conocimiento de causa; la reacción normal como humanos es el rechazo a las situaciones difíciles que nos presenta la vida, renegamos y culpamos a Dios muchas veces, y si bien, Dios no ocasiona dichas situaciones, las permite deliberadamente integrándolas a un estructurado plan divino; que actúa para bien de quienes le amamos, es el lugar donde Dios nos transforma, haciéndonos más fuertes y resistentes a través del dolor y el quebranto, todo con un propósito que si le place en su soberanía nos dará a conocer, sino simplemente lo cumpliremos, lo cierto es que estaremos llevando a cabo la misión para la que fuimos creados.
Esta es una invitación a resistir, persistir y nunca desistir, al otro lado del desierto nos espera la tierra prometida, y no sabemos a ciencia cierta cual sea la promesa por la que clamamos o por la que ya nos cansamos de hacerlo, ten en cuenta que Dios no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse y si lo prometió lo cumplirá, Él tiene sus ojos puestos en ti y no te dejara hasta terminar lo que empezó, el poderoso Dios de los ejércitos, no te ha dejado ni te dejara, sino que te llevara a niveles que no te alcanzas a imaginar, recuerda que sus pensamientos son mucho más altos que los nuestros.
Los grandes hombres no se hacen en medio del confort, las más grandes y nobles almas del mundo se hacen fuertes, idóneas y perfectas cuando se enfrentan a los fieros ataques de la adversidad, la duda y la falta de fe. En el justo momento en el que afrontan su más grande debilidad es cuando forjan su mayor fuerza. El poder no se origina en la comodidad, sino en el trabajo duro y la dificultad, en una férrea disciplina y una plena obediencia y dependencia al Señor; eso te permite seguir hasta que el dolor termine, y te otorga la manera de poder avanzar cuando vienen las ganas de abandonar, así permanecerás cuando llegue el momento en que quieras desistir, y sabrás que al renunciar estarás excluyéndote del selecto grupo al que solo pertenecen los personajes mas honorables y reconocidos valientes guerreros, que fueron elegidos por el creador para conducir a la humanidad a un lugar mejor, haciéndose mortales e invencibles. Como familia hemos atravesar la dificultad de la mano de Dios y podemos dar testimonio que el Señor siempre ha sido fiel y nos ha impulsado a niveles y tareas inimaginables, haciéndonos por completo dependientes de Él; fortaleciendo nuestra fe y despertando habilidades desconocidas en todos nosotros.
-Familia Hernández
(Efesios 3:17-19 NTV)
En estos últimos días sentimos que la palabra “dificultad” se hace mucho más familiar, es tendencia quejarse y bajar los brazos, pero si hacemos memoria, ya hemos atravesado muchas luchas y si bien es verdad que muchos hemos sido lastimados y aun heridos de muerte, hemos podido superar los obstáculos y seguimos firmes frente a las adversidades de la vida, unos agonizantes, otros como los majestuosos malecones en la bahía aguantando lo que venga; tanto en un caso como en el otro Dios ha depositado una naturaleza única en el ser humano y una marca en cada uno tan distinta como puede serlo una huella digital.
En la biblia existe un sinnúmero de crónicas de personajes que lograron sobreponerse ante la adversidad y en esta ocasión queremos hacer referencia a uno de los más reconocidos, José hijo de Jacob, y supongo que en muchas etapas de la vida nos hemos sentido identificados de cierta manera con el, si vemos con detenimiento al que fue el gobernador del imperio más poderoso de la época podremos ver que fue formado y forjado en medio del llanto, desilusión, traición e injusticia, términos de los que no solamente sabemos por nombre sino por conocimiento de causa; la reacción normal como humanos es el rechazo a las situaciones difíciles que nos presenta la vida, renegamos y culpamos a Dios muchas veces, y si bien, Dios no ocasiona dichas situaciones, las permite deliberadamente integrándolas a un estructurado plan divino; que actúa para bien de quienes le amamos, es el lugar donde Dios nos transforma, haciéndonos más fuertes y resistentes a través del dolor y el quebranto, todo con un propósito que si le place en su soberanía nos dará a conocer, sino simplemente lo cumpliremos, lo cierto es que estaremos llevando a cabo la misión para la que fuimos creados.
Esta es una invitación a resistir, persistir y nunca desistir, al otro lado del desierto nos espera la tierra prometida, y no sabemos a ciencia cierta cual sea la promesa por la que clamamos o por la que ya nos cansamos de hacerlo, ten en cuenta que Dios no es hombre para mentir ni hijo de hombre para arrepentirse y si lo prometió lo cumplirá, Él tiene sus ojos puestos en ti y no te dejara hasta terminar lo que empezó, el poderoso Dios de los ejércitos, no te ha dejado ni te dejara, sino que te llevara a niveles que no te alcanzas a imaginar, recuerda que sus pensamientos son mucho más altos que los nuestros.
Los grandes hombres no se hacen en medio del confort, las más grandes y nobles almas del mundo se hacen fuertes, idóneas y perfectas cuando se enfrentan a los fieros ataques de la adversidad, la duda y la falta de fe. En el justo momento en el que afrontan su más grande debilidad es cuando forjan su mayor fuerza. El poder no se origina en la comodidad, sino en el trabajo duro y la dificultad, en una férrea disciplina y una plena obediencia y dependencia al Señor; eso te permite seguir hasta que el dolor termine, y te otorga la manera de poder avanzar cuando vienen las ganas de abandonar, así permanecerás cuando llegue el momento en que quieras desistir, y sabrás que al renunciar estarás excluyéndote del selecto grupo al que solo pertenecen los personajes mas honorables y reconocidos valientes guerreros, que fueron elegidos por el creador para conducir a la humanidad a un lugar mejor, haciéndose mortales e invencibles. Como familia hemos atravesar la dificultad de la mano de Dios y podemos dar testimonio que el Señor siempre ha sido fiel y nos ha impulsado a niveles y tareas inimaginables, haciéndonos por completo dependientes de Él; fortaleciendo nuestra fe y despertando habilidades desconocidas en todos nosotros.
-Familia Hernández
Hermoso mensaje Díos nos invita a tomarnos de su mano en medio de este desierto Dios te Bendiga Dámaris González Pérez
ResponderEliminarSi tenemos los ojos puestos en Dios, cuando hay dificultades, estas nos llevan a aferrarnos a el y así veremos la gracia y el poder sobrenatural del Señor...
ResponderEliminarWoo. Fuerte y preciso. No queremos estar en medio de las dificultades pero las cicatrices nos ayudan a recordar la fidelidad de DIOS' que como bien dices cumplirá su propósito. 💪🤜🤛
ResponderEliminarMartha Castañeda
Amén. A pesar de las dificultades el terminará esa obra que inicio en nosotros porque el es fiel
ResponderEliminarAmen... Muchas gracias. El mensaje para este tiempo.
ResponderEliminarAunque estemos en dificultad, en El Señor somos más que vencedores, "Somos perseguidos pero nunca abandonados por Dios. Somos derribados, pero no destruidos" .
ResponderEliminar2 Corintios 4:9 NTV
https://bible.com/bible/127/2co.4.9.NTV