Ir al contenido principal

¿Cómo reconocer la voz de Dios?



 “…Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen…” (Juan 10: 27)

Nosotros como cristianos o creyentes tenemos el anhelo de poder escuchar la voz de Dios, esto con el propósito de entender que nuestras oraciones han sido escuchadas, es el de obtener sus respuestas y así el tomar las decisiones de manera correcta, pero para lograr esto debemos estar primero dispuestos a ser obedientes y aceptar la voluntad de Dios. (Juan 7: 17)

En este sentido te pregunto, ¿qué tan dispuesto estas en aceptar lo que Dios tiene para decirte, a pesar que vaya en contra de tus pensamientos, deseos y voluntad?, ¿será que muchas veces escuchamos lo que queremos oír o los que nos conviene? (hebreos 4:7). Es por ello que te invitamos a seguir algunos consejos o principios para que puedas tener la certeza que es Dios el que realmente te habla y no es producto de tus deseos, tu propios pensamientos o emociones. (Proverbios 14: 12) 

1) Es necesario inicialmente tener la convicción de ser hijos de Dios, porque con ello tenemos la seguridad que hablamos con alguien que nos ama y que no quiere causarnos daño.

2) Todo pensamiento, idea o respuesta que crees que viene de Dios debe estar alineada con lo que dice en su palabra (biblia), no debe estar en contradicción con sus mandatos, “la voluntad de Dios nunca contradice la palabra de Dios”

3) Pregúntate, ¿esta respuesta, pensamiento o idea te hace más como Cristo?, o todo lo contrario, ¿es generada como producto de la envidia o egoísmo hacia otras personas?, ¿conllevaría de alguna manera a una confrontación, conflicto o división?. Para estar seguro que esta respuesta viene de Dios debe estar presidida por los frutos del espíritu santo como lo son el amor, el gozo, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, mansedumbre y templanza. (Gálatas 5: 22-23).

4) La otra manera que podemos confirmar si esta respuesta viene de Dios es tomando en cuenta la opinión de nuestros líderes y pastores, al igual, de aquellos familiares con una sensibilidad al Espíritu Santo, quienes nos podrían confirmar o desvirtuar su conveniencia y si por lo contrario nos reservamos solo para nosotros dicha respuesta, puede ser que no venga de Dios, porque de antemano sabemos que va ser objeto de cuestionamientos y de rechazo. (Proverbios 11:14)  

5) La respuesta de Dios es consecuente con nuestra personalidad y forma que se nos fue dada, quiere decir, que Dios nos hizo únicos por ende su revelación será personalizada. Muchas veces creemos que dicha respuesta tiene que ser similar o igual al de otras personas y en ocasiones tratamos de acomodarlas para imitar a otros y no a nuestras propias necesidades. (Romanos 12: 6-8)
6) Otra manera para saber que Dios nos está hablando es cuando nos confirma las respuestas a través de sueños, circunstancias o personas que son usadas por el Espíritu Santo. 

7) La respuesta que recibimos es de convicción más no de condenación, es decir, que todo lo que viene de parte de Dios nos lleva al perdón y al ser libres, pero la condenación viene por parte del enemigo, es entender que esa decisión va a llevarte a sentirte siempre mal o culpable. (Romanos 8: 1-2).

8) Y el ultimo principio y uno de los más importantes es que si con esta respuesta, idea o decisión tengo la paz de Dios, o, todo lo contrario, me siento presionado, abrumado, estremecido sobre una decisión, por ende, viene es de parte del enemigo. (1 Corintios 14:33).  

Es de recalcar que, si no tenemos una calidad de tiempo con Dios, es mucho más difícil poder escuchar su voz, es necesario por ello llenarnos de la presencia del Espíritu Santo. Un consejo que te doy es que no debemos tener ningún afán ante las respuestas de Dios, así nos permite tener una mayor sensibilidad a su voluntad. 

Y finalmente hago este cuestionamiento “…todos queremos escuchar la voz de Dios, pero no todos estamos dispuestos a aceptar sus mandatos…”.



-Víctor y Luz 



Comentarios

  1. Escuchar la voz amorosa de nuestro Padre es lo que más debemos anhelar cada segundo. Bienaventurado el que no halle tropiezo en él.

    ResponderEliminar
  2. Que gran mensaje, muchas gracias, Dios les bendiga

    ResponderEliminar
  3. Amen pastores..eso es cierto..Dios les bendiga...linda palabra ...grandes consejos para escuchar la voz de nuestro Padre😘

    ResponderEliminar
  4. Es de recalcar que, si no tenemos una calidad de tiempo con Dios, es mucho más difícil poder escuchar su voz. Gracias Víctor y luz bendiciones

    ResponderEliminar
  5. La verdad es que hay que obedecer ya Dios también tiene su tiempo y el ya sabe quien va a cumplir por eso debemos alistarnos y creer tener fe y seguir sin desmayar a pesar de lo que venga y en amor unos a otros y que sea el capitán el espiritu santo y nos guíe siempre. te amo espiritu santo tu eres mi mejor compañía..

    ResponderEliminar
  6. Amen. En mi caso primero es la convicción que DIOS pone en mi corazón y hacer inmediatamente lo que me dice (me guste o no) pero nace solo de una relación continua e íntima con DIOS.

    ResponderEliminar
  7. Si es verdad ! No es solo escuchar la voz de Dios sino aceptar lo que me indica hacer! Rossemarie Rizzo

    ResponderEliminar
  8. Es necesario que el que se acerca a Dios crea que él es real, cuándo colocó mi corazón en el Señor, el habla a través de su palabra y traerá convicción por su Espíritu Santo, para poder hacer conforme a su voluntad.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...