Ir al contenido principal

ES HORA DE UN POCO MÁS DE PAZ


“Regocijaos en el señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”
Filipenses 4:4
En muchas ocasiones por diversas situaciones, pruebas y obstáculos tendemos a perder nuestra paz aun sabiendo que somos hijos de Dios.
“En algún momento de nuestra relación experimentamos lo que es pasar por un tiempo de prueba donde no encontramos la paz en ningún momento, para el 23 de marzo teníamos en nuestros planes casarnos y ya todo estaba listo, pero debido a la pandemia 4 días antes nos toco aplazar todo, luego de esto nuestra fe empezó a ser probada.”
 2 meses después seguíamos pagando doble arriendo al igual que los servicios y muchas cosas más que fueron llegando, adicional a esto uno de los 2 sin trabajo y el otro trabajando junto a un yugo desigual lo cual nos llevo al punto de perder nuestra paz mental y emocional. Como familia tuvimos que entrar en un tiempo de ayuno y oración donde recibimos esta palabra: “No dejen de poner en práctica todo lo que aprendieron y recibieron de mí, todo lo que oyeron de mis labios y vieron que hice. Entonces el Dios de paz estará con ustedes” Filipenses 4:9 NTV desde este momento fuimos obedientes a esta palabra así que pusimos en práctica lo que hemos aprendido, visualizamos, oramos y proclamamos una a una nuestras promesas. El fruto de nuestra obediencia a esta palabra fue nuestro matrimonio en tiempos de Covid al igual que el emprendimiento de nuestra empresa (Beraca Mobile) que como lo dice su nombre ha sido un valle de bendición para muchos hogares.
Dice la palabra en filipenses 4:6-7 <<Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús>>. Una clave para comprender la manera de vivir con gozo y tener paz en medio de las circunstancias es <<Por nada estéis afanosos>> Pablo trata de decir, que no sabe si tu situación es más difícil que estar en la cárcel, pero no podemos perder el gozo.

¿Cómo se puede vivir así? Porque la vida en el espíritu no depende de aquello que sucede en el entorno o ámbito material, sino en ver como Dios percibe las cosas. Esto nos enseña que debemos aprender a percibir las cosas como Dios lo hace, a vivir las cosas en el espíritu y aprender que la realidad no es lo que ven nuestros ojos.

-Sebastián e Ingrid.



Comentarios

  1. En tiempos como los que estamos viviendo es facil llegar argumentarse y tender a.olvidarnos de la paz y la tranquilidad que hemos experimentado al volver nuestro corazón a Díos pero es atraves de su amor y su infinita misericordia que recordamos que nuestra mirada no deben ver las.circunstancias🙏 gracias lindo y hermoso testimonio Dios los continué bendiciendo👐

    ResponderEliminar
  2. Es increible ver como han sucedido milagros en sus vidas y muchos los hemos percibido. Que bueno es depender del amor de Dios y no de las circunstancias, eso es la verdadera vida.

    Gracias.

    ResponderEliminar
  3. Dios continúe llenando de sabiduría tu hogar y bendiga cada familia en este tiempo.

    ResponderEliminar
  4. Amen, por más difícil que parezca la situación,debemos confiar en la palabra y el Amor que tiene Dios para nosotros

    ResponderEliminar
  5. Dios siempre tiene un mejor plan ! Dejar que el obre a través de su amor que es inagotable! Rossemarie Rizzo

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...