Ir al contenido principal

CONECTANDOME CON JESÚS EN MEDIO DEL CONFINAMIENTO

Estad quietos, y conoced que yo soy Dios;

Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra.

 SALMOS 46:10


Al estudiar la vida de David podemos encontrar un hombre conforme al corazón de Dios, pues su alma tenía sed de él en todo tiempo (salmo 42). Dios permitió que todo el mundo de cierta forma “parara”, con el fin de que lo buscáramos de corazón, y de esta forma lo pudiéramos conocer realmente y así avivar a cada uno de nosotros a conectarnos con Jesús. Pero quiero preguntarte, verdaderamente ¿has tenido sed de Jesús? ¿Has querido ir más a lo profundo? ¿Tu relación con Dios ha aumentado?; Dios quiere que entiendas que su gran propósito es que lo busquemos como nunca antes, sedientos de él, no como una relación superficial, sino que realmente sea un deseo genuino que nace del corazón, pues una persona conforme al corazón de Dios es una persona sedienta de su palabra. 

Leer la palabra de Dios  y crecer en nuestra relación con él en estos momentos reconforta nuestro corazón, alienta nuestra alma y espíritu; así como aumenta nuestra fe, hasta llegar al punto de vivir lo que Pablo sentía, al expresar “todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito  valor de conocer a Jesús” (Filipenses 3:8).

No te conformes con lo mismo, busca lo más profundo, ya que podemos vivir continuamente en la presencia de Dios, al ser nuestro cuerpo el templo del espíritu santo; Dios anhela que lo deseemos, pues el que vive esta relación a diario, el también vivirá por Jesús (Juan 6: 57) 

Joyce Meyer dijo: “A Dios no le place que la gente lo deje fuera de su vida diaria, y que luego con formalidades religiosas traten de calmarlo, No pierda su tiempo cumpliendo meros rituales. Tenga una relación con Dios que sea viva y significativa, o acepte que no tiene ninguna y haga lo necesario para conseguirla.” 

Dios quiere que realmente comprendas que la iglesia somos nosotros y esto quiere decir que el buscarlo no está  en un lugar o en un solo día de la semana, sino que está en ti y que debe ser una relación genuina a diario con él, la cual debe crecer aún más en este tiempo, pues este es el verdadero propósito de Dios. Te invito a que empieces cada día teniendo sed por Dios, aprovecha este tiempo de confinamiento para que te conectes con Jesús en lo más profundo, y así salgas transformado por su presencia.


-NATALIA FERNANDEZ





Comentarios

  1. Gracias Natalia por esta reflexión, pues apartados de Dios nada somos. A él no lo podemls engañar. Bendiciones

    ResponderEliminar
  2. Estar en la presencia de Dios nos da la oportunidad de conocerle íntimamente y lograr confiarle nuestras vidas de verdad! Atte : Rossemarie Rey

    ResponderEliminar
  3. Difinitivamente estando en la presencia de Dios podemos tener la certeza que todo va ha mejorar y que todo lo tiene bajo control.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por esta reflexión pues sabemos que si estamos lejos de él nada podemos encontrar, solo en su presencia encontraremos las verdaderas respuestas.

    ResponderEliminar
  5. SEÑOR JESÚS, TE PIDO QUE MI CORAZÓN SIEMPRE ÉSTE SEDIENTO DE TU PRESENCIA,

    ResponderEliminar
  6. Eso quiero para mí mí vida una relación genuina con el señor
    Gracias

    ResponderEliminar
  7. Muy buen mensaje, me comprometeré a siempre tener una relación con Dios no religiosa sino por convicción
    Gracias Nati

    ResponderEliminar
  8. Tener una relación genuina en en este tiempo es la clave para cumplir el propósito de Dios en todo y en especial este tiempo, sinseramete la respuesta a las preguntas es no he podido conectarme totalidad con Dios pero lo haré a partir de hoy en el nombre de Jesus gracias por estos espacios pastores

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...