Ir al contenido principal

DIOS DISEÑO EL DESCANSO

Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos. Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo. Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó toda la obra que había hecho en la creación.

Génesis 2:1-3


Hace tiempo escuche la historia de un rescate que hicieron los bomberos de la ciudad de Madrid, de una monja que se quería arrojar por la ventana de su convento. Ella había arrojado un colchón y cientos rollos de papel higiénico para amortiguar la caída, cuando fue rescatada ella declaró que quería escapar por causa del cansancio que tenía, ya que su convento se dedicaba a cuidar enfermos por la noche, acudiendo a hospitales y domicilios. A pesar de que su obra fuera viable la monja no había podido dormir durante varios días y pensó que la solución era escaparse del convento. Ella tuvo que recibir valoración psiquiátrica y al volver al convento tuvo que guardar estricto reposo.


Creo que muchos cristianos hoy en día pueden estar sufriendo de fatiga, cansancio y estrés, no por las muchas ocupaciones que tengan sino porque no han entendido que Dios diseñó el descanso para sus hijos. En este pasaje del Génesis 2 podemos ver que Dios reposó en el día séptimo de la obra que hizo, no porque haya tenido cansancio o por que la obra que hizo lo haya sobrepasado; el reposo porque terminó de crear.


La palabra reposo viene del hebreo noah, menu hah, que significa, paz, quietud, por lo cual Dios diseñó el descanso porque sabía que nosotros necesitamos un tiempo de paz y de quietud, muchos le llaman “vacaciones” pero cuando las toman regresan más cansados de lo que estaban antes, otros piensan que el descanso es dormir por varias horas pero cuando despiertan están mucho más agotados que antes; por lo cual, el descanso que Dios quiere que tengamos, es un tiempo en el cual tengamos la paz y la quietud necesaria para que podamos tomar nuevas fuerzas en él, la biblia dice; “pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán. (Isaías 40:31)” por lo cual es necesario que todos nosotros destinamos un tiempo para el descanso, un tiempo en el cual la paz y la quietud de Dios venga a nuestro corazón, un tiempo en el cual podemos recargarnos de su presencia para seguir adelante.


No podemos pensar que llenarnos de actividades y de quehaceres sin el descanso diseñado por Dios nos va a llevar a las metas que nos trazamos o al propósito de el, tenemos que recordar siempre que, si Dios en su omnipotencia santificó el séptimo día por que reposó de toda la obra que hizo, mucho más nosotros como sus hijos debemos destinar ese tiempo de descanso. 


Te invito para que puedas hacer un alto en tus actividades y puedas destinar un tiempo de descanso, en el cual la paz y la quietud de Dios venga a tu vida, para que así pueda venir ese tiempo de refrigerio que enseña la biblia.


-Saul y Alba Serrato




Comentarios

  1. Descansar en Jesús confiando en sus misericordias y entender que el tiene el control de todo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Que bendición entender que es importante hacer una pausa buscar esa paz en el señor,muy linda reflexión.

      Eliminar
  2. Tenemos que deleitarnos en el Señor, debemos confiar en su plan y necesitamos descansar en Él. Descansar puede parecer fácil, pero requiere confianza sobrenatural, ya que por nuestra debilidad humana, tenemos la tendencia a inquietarnos. La ansiedad quita de nuestra mente el gozo y la confianza en el Señor.

    ResponderEliminar
  3. Muchas veces las personas tenemos la tendencia a desesperarnos en medio de esas tormentas que aparecen a mitad de camino en forma de situaciones difíciles o aun en medio de la rutina diaria y no descansamos en Dios de verdad

    ResponderEliminar
  4. Lo mejor es descansar en la presencia de Dios, Gracias

    Maribel Ramirez

    ResponderEliminar
  5. Que lindo Saulito un abrazo a tu esposita se les quiere bendiciones

    ResponderEliminar
  6. No debemos sentirnos oprimidos ni fatigados, así que es necesario descansar y reposar en Dios.
    Gracias por este mensaje Saúl y Albita.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por la enceñanza debemos meditar en ella , Dios los Bendiga 🙏

    ResponderEliminar
  8. Amen. Descanso = paz. Gracias por la reflexión Saul y Alba.

    ResponderEliminar
  9. Gracias por estas palabras aunque esta temporada a hecho que el mundo se pare, nuestra mente y emociones van a mil por el temor al mañana, perdiendo la claridad que Dios tiene el control y poder entregarnos en sus manos sin pensar mas

    ResponderEliminar
  10. El ha provisto para nosotros una paz que sobrepasa el entendimiento, nos ofrece un descanso en el que podemos ser consolados, sanados y llenos de nuevas fuerzas para continuar.

    ResponderEliminar
  11. Nos cuesta tanto descansar en el Señor, el día a día nos lleva apresurados y olvidamos que Dios nos ama y anhela que también tengamos paz y descanso. Gracias Saúl y Albita, bendiciones, los queremos mucho ❤

    ResponderEliminar
  12. La Paz y la quietud que necesitemos la encontramos en oración, esa oración que es mas que listados de necesidades, donde la relación con Dios abraza el corazón y renueva. Gracias por la reflexión.

    ResponderEliminar
  13. Porque así dijo Jehová el Señor, el Santo de Israel: En descanso y en reposo seréis salvos; en quietud y en confianza será vuestra fortaleza. Y no quisisteis Isaias 30:15

    ResponderEliminar
  14. Descansar es espantar en él, tener la seguridad que no nos va a abandonar por más oscura que se vea la situación.

    ResponderEliminar
  15. Gracias por la reflexión, ha sido de gran ayuda para mi familia y para mi corazón.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...