Ir al contenido principal

MATRIMONIO EN ARMONÍA

Colosenses 3:18-21

Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no seáis ásperos con ellas. Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor. Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten.

¿Qué es armonía? Es el equilibrio que se muestra entre distintas opiniones ejecutando lo más conveniente.
¿Será que esto si lo aplicamos en nuestro hogar?
O es algo que no entendemos?
Algo que debemos resaltar es que Él Padre, el hijo y el Espíritu Santo viven en armonía para cumplir su propósito, Dios nos llama a vivir en comunión los unos con los otros y de llegar al poder del acuerdo de forma equilibrada.  A lo largo de nuestra vida hemos aprendido a depender de Dios tener respeto entre nosotros dándonos el lugar a cada uno y poder llevar las cargas o responsabilidades como miembros de una familia nuestro testimonio es lo más    importante que debemos reflejar ante la sociedad mostrando a un Dios vivo, amoroso, comprensivo, respetuoso, alegre y gozoso eso se debe trasmitir a nuestra familia, ministerio, amigos y a toda persona que se acerque a nosotros.
A pesar de nuestros errores o equivocaciones Dios toma esos errores y los transforma como oportunidades para cambios en nosotros mismos y así mejorar la calidad de vida de cada integrante de la familia. no deje que los errores lo abrumen o lo arrastran y lo lleven a tener una vida en amargura que daña nuestra comunión con Dios y los demás.
Haga un alto en su vida y evalúe si en usted o en su hogar hay UNA VERDADERA ARMONÍA y si no es así búsquela con la ayuda de Dios a través de su palabra y su relación con la iglesia.

-Alejandro y Vilma Espitia 





Comentarios

  1. Para lograr la armonía en un matrimonio es necesario morir cada día al egoísmo para resucitar al amor

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...