2 SAMUEL 23:1
En el año 1809 la historia cuenta, que los que vivían ese año estaban con la atención puesta en Napoleón que marchaba a través de Austria como un incendio a través de los campos de trigo a medida que caseríos y aldeas y ciudades caían bajo su dominio, la gente se preguntaba si todo el mundo caería algún día en sus manos. Ese mismo año nacieron en Gran Bretaña y los Estados Unidos de América miles de bebés. Pero ¿a quién le importaban los bebés, los biberones y las cunas cuando Napoleón estaba haciendo de las suyas en Austria? Pues bien, a alguien debía haberle importado porque en 1809 en una cabaña de troncos en Kentucky un labriego iletrado y su esposa le dieron el nombre de Abraham Lincoln a su hijo recién nacido. Otros muchos grandes hombres y mujeres también nacieron en ese año y varios lugares del mundo. Las vidas de estadistas escritores y pensadores que nacieron en ese año marcaron el comienzo de una nueva era. Pero a nadie les importaba estos “don nadie” mientras Napoleón se desplazaba a través de Austria.
Si nos situáramos en el tiempo de David lo mismo pudo haber pasado, el hombre llamado Saúl el primer Rey de Israel era el punto focal del mundo judío en ese tiempo, había cautivado al país. Era el hombre que opacaba cualquiera que se atreviese a cruzarse en su camino. Mientras tanto un “don nadie” cuidaba las ovejas de su padre en las colinas de judea cercanas a la aldea de Belén era un niñito llamado David ignorado por todos, menos por Dios.
Todos conocemos la gran Historia de David y el día en el que fue ungido. Para él no era más que otra mañana cualquiera, se levantó como de costumbre y jamás pensó que ese sería el día de la bendición. Dios tiene en mente cosas muy sorprendentes para nosotros sus hijos, para algunos puede suceder mañana, para otros el próximo mes, o el próximo año, no sabemos cuándo, lo único que podemos estar seguros es que El jamás nos lleva por un mal camino, nuestra tarea es obedecer y vivir en estrecha amistad con Dios.
La palabra habla de que había muchos mas candidatos para ser ungidos como Rey, estaban todos sus hermanos los cuales aparentemente tenían las “características” para este cargo, las circunstancias, el entorno, su “puesto de trabajo” podían “opacarlo” pero Dios vio el corazón de David y eso fue lo que le llamo la atención. En 2 samuel 23 existen algunas características de David las cuales vamos a ver a continuación:
1 -) Vr. 2 - El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, Y su palabra ha estado en mi lengua: Vemos que David menciona que las palabras de Dios son las que siempre están en su boca, todo lo que hablamos y donde estemos debemos honrar a Dios, David jamás se quejó de lo que tenía aún sabiendo que más adelante lo iba a tener todo como rey. A su momento llegará todo lo que anhelamos, solo debemos agradecer por lo que tenemos en este momento, nuestros líderes, nuestros pastores, nuestro grupo GO que al comienzo no puede ser lo que soñamos pero a su tiempo dará el fruto que tanto deseamos, no podemos permitir palabras ociosas porque daremos cuenta a Dios de todo lo que hablemos.
2 -) Vr. 3 Habrá un justo que gobierne entre los hombres, Que gobierne en el temor de Dios: David tenía un profundo respeto y temor a Dios por esto hasta lo más mínimo lo consultaba con El, así aprendió a escuchar su voz y a tener una comunión constante en la presencia de Dios. Aún en su momento más critico cuando fue confrontado por el profeta Natán sobre su pecado, al instante cayo de rodillas y se arrepintió de su maldad. Esto significa que su corazón siempre fue reverente y por ello alcanzo misericordia. No busco excusas o justificaciones sino busco la presencia de Dios.
3 -) Vr. 4 - Como la lluvia que hace brotar la hierba de la tierra: David era de aquellos que siempre llevaba la presencia de Dios, hacia que la “lluvia” del Espíritu santo brotará de su corazón, debemos ser de aquellos que donde lleguemos provoquemos “lluvia” de bendiciones, de esperanza de alegría, ser instrumentos en las manos de Dios para toda buena obra.
Puede que hoy estemos detrás de las ovejas, y aun para nosotros mismos lo que hacemos puede ser algo no tan notable a los ojos de todos, pero Dios si conoce tu esfuerzo, ha escuchado tus oraciones, ha visto tus lagrimas y solo él sabe a donde te quiere llevar. Te motivamos a que des lo mejor y al igual que David llegara el momento que veras el cumplimiento de sus promesas.
-Jorge y Marcela Bejarano.
Amén, super
ResponderEliminarAmen, Amen!!! Hermoso blog me llego al corazon, Gracias a Dios que buena enseñanza Jorgito y Marcela
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