¿Cuántos nos impacientamos con mucha facilidad? En nuestra generación que vive en un ritmo de vida rápido, queremos que todo se haga en cinco minutos. Sin embargo, en el ámbito espiritual definitivamente no es así. Todo lleva la cantidad de tiempo perfecto. ¿Quién determina esto? El Dios eterno. Alguien que no está restringido por el tiempo y espacio. En el libro de Eclesiastés, leemos que hay un tiempo para todo y una temporada para cada actividad debajo del cielo. Necesitamos sabiduría espiritual para entender que el tiempo de Dios no es nuestro tiempo.
La tercera verdad que podemos aprender de la historia de Josué es la sabiduría espiritual cuando se trata del tiempo. Primero, aprendimos que confiando en Dios y creyendo en sus promesas, podemos atravesar el valle de sombra de muerte sabiendo que Él luchará por nosotros. En segundo lugar, aprendimos que debemos prepararnos antes de entrar a la batalla. Josué y el ejército marcharon toda la noche y se prepararon para la batalla y tomaron al enemigo por sorpresa. Ahora, la batalla comienza y Josué ora pidiendo a Dios que mantenga el sol quieto para que puedan terminar la batalla ese día.
Claramente, cuando se trata de nosotros, nos gustaría obtener el trabajo en la primera entrevista. Nos encantaría que nuestros hijos pudieran captar, a través de un sermón de veinte minutos, lo que nos llevó veinte años aprender. Si tuvieras que luchar contra el cáncer, probablemente orarías para que sea vencido en la primera cita de quimioterapia. Es tan simple como eso. Ninguno desea pasar tiempo en el valle de sombra de muerte. Queremos salir de allí lo antes posible.
Sin embargo, para que Dios pelee nuestras batallas, tendremos que confiar en sus tiempos. Es natural que queramos la victoria de nuestras batallas lo antes posible. Pero debemos dar tiempo para que Dios se mueva. Permitirle decidir cuándo actuar. Por otro lado, esto no nos da una licencia para la procastinación espiritual. Hay un tiempo para moverse. Josué y su ejército hicieron lo que tenían que hacer, pero confiaban en Dios y permitieron que realizara su parte en el momento adecuado.
Pensamiento del día
Para que Dios pelee tus batallas, tendrás que confiar en sus tiempos.
Dios tiene el control de todos los, tiempos
ResponderEliminarY habiendo esperado con paciencia alcanzaron la promesa. Sus tiempos son perfectos
ResponderEliminarGracias. Asi es, los tiempos de Dios son perfectos. Por tanto en El esperare y confiare y El hará.
ResponderEliminarPensamiento del día
ResponderEliminarPara que Dios pelee tus batallas, tendrás que confiar jen sus tiempos. Amen muchas gracias
Amen. Aunque un poco difícil en la realidad, sabemos que cuando llegue el tiempo del cumplimiento el gozo será mayor porque nos ejercitamos en la fe.
ResponderEliminarComo dice su palabra. Todo fue hecho perfecto en su tiempo. Y cuando pasamos por momentos difíciles, solo confiando en su tiempo tenemos la esperanza de Su victoria segura. Graciad
ResponderEliminarEl Señor tiene todo bajo control, aunque no lo veamos asi, sus tiempos son perfectos
ResponderEliminarGracias
Maribel Ramírez
Cuesta esperar, pero mientras tanto en el tiempo de la espera Dios nos cambia, prepara, renueva y capacita.
ResponderEliminarGracias Señor
Amén.
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