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SU INCOMPARABLE GRACIA

Nuestra perspectiva de las cosas hace que tomemos decisiones basadas en lo que podemos ver y entender en un momento dado en el tiempo. Somos seres finitos, por lo que nuestra comprensión de las diferentes situaciones se basa en lo que podemos analizar de lo que nos rodea, más nuestras experiencias pasadas. Lamentablemente, a menudo tomamos decisiones apresuradamente. No pedimos consejo, y algunas veces las personas que amamos terminan pagando el precio por nuestras malas decisiones o ayudándonos a resolver un problema que no era de ellos. Lo hacen porque nos aman. Ellos deciden pelear por nosotros, aunque no sea su responsabilidad.

Hoy, quiero compartir el trasfondo de la historia que leemos en el libro de Josue 9:3 -6 ( “Sin embargo, cuando los gabaonitas, que eran de la tribu de los heveos, supieron lo que Josué había hecho en las ciudades de Ai y Jericó, decidieron engañarlo. Algunos de ellos fueron a buscar alimentos, y los cargaron sobre sus asnos en bolsas ya gastadas y pusieron vino en viejos recipientes de cuero remendados.
Cuando llegaron al campamento en Guilgal, les dijeron a Josué y a los israelitas: —Venimos de un país muy lejano. Queremos hacer un trato con ustedes.)
‭‭Josué‬ ‭9:3-4, 6‬ ‭TLA‬‬
Sabemos que Dios cumplió la promesa y luchó por su pueblo, pero ¿por qué entraron en batalla? Todo esto comenzó en Josué cuando hizo un trato con Los gabaonitas que eran sus vecinos. Porque cuando se enteraron de las victorias que estaban teniendo los israelitas, decidieron engañar al pueblo de Dios para que estableciera un tratado de paz, pretendiendo venir de tierras muy lejanas. Hicieron esto porque tenían miedo. La batalla que vino después sucedió porque Josué hizo un tratado con estas personas antes de consultarle a Dios. ¿Puedes creer esto? Fueron engañados y llevados a realizar un tratado de paz, por lo que tuvieron que cumplir su palabra y protegerlos.
Toda esta historia está rodeada y cubierta por la asombrosa gracia de Dios. Josué tomó una mala decisión, y Dios, en su gracia, peleó la batalla por él. Él no oró, ni consultó o incluyó a Dios en esa decisión inicial. Sin embargo, Dios, en su gracia, decidió luchar por su pueblo. Cada batalla que el Señor pelea por ti y por mí, tendrá lugar debido a su gracia. Seguramente no lo merecemos, pero de eso se trata la Cruz. Amor.
Alguien que no merecía pagar por nuestros errores decidió tomar nuestro lugar, y pagó nuestras faltas. Así de increíble es el amor y la gracia de Dios para nosotros. Que la obra que realizó Jesús y cuánto le costó, nos enseñe a tomar decisiones y planes de acuerdo al corazón de Dios.

Pensamiento del día 

Date cuenta de su gracia. Muévete por su plan, no por tu perspectiva.

-Rossemarie Rizzo Martinez




Comentarios

  1. Muchas gracias Pastora, una reflexión que debe hacerse un hábito de vida.

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  2. El señor guíe cada paso que demos.
    Muchas bendiciones pas

    Nixon

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  3. Así es pastora, la gracia, favor y misericordia que Dios nos da cada día, gracias por enseñarnos tanto con su vida

    ResponderEliminar

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