Ir al contenido principal

DEBEMOS DARNOS A LOS DEMÁS

Eclesiastés 11:1

Los comentaristas creen que Salomón se refería a los barcos que enviaba llenos de bienes para comerciar con otras naciones y que regresarían llenos de tesoros. Durante su viaje encontrarían vientos dominantes, tormentas masivas con olas que se estrellarían sobre sus pequeños cascos de madera. Pero lucharían a través de ella. Se habrían ido por días, incluso semanas, y cuando regresaron a casa estaban cargados de valiosas mercancías. Estaba describiendo una inversión que nos devolverá particularmente en tiempos difíciles, por lo tanto no debemos rehusarnos a darnos a nosotros mismos, nuestros dones, talentos y recursos.

El rey Salomón se refería a una persona que es fiel, firme y perseverante incluso en las actividades mundanas y rutinarias de la vida diaria o durante las horas difíciles.

Tenemos que ser prácticos. Cosas malas suceden No podemos cambiar a las personas No podemos cambiar nuestras circunstancias. No podemos cambiar lo que sucedió.


Salomón está diciendo que nuestras circunstancias actuales no son una interpretación correcta del futuro y no debemos permitir que el miedo nos detenga.

Sé fiel y firme en la entrega de ti mismo y de tus recursos. No permitas que las nubes de miedo, la lluvia de rechazo y los signos preeminentes de los tiempos te impidan llevar a cabo tus responsabilidades físicas y espirituales.

Echa tu pan sobre las aguas sin reserva sabiendo que Dios es fiel y que a su debido tiempo su inversión volverá.

-Alejandro Rey 




Comentarios

  1. ORLANDO BERMÚDEZ
    Si, aunque las cosas malas pueden suceder en Ocasiones, No determinan nuestro futuro, es el miedo que nos invade y nos paraliza, pero debemos ser firmes y seguir adelante.

    ResponderEliminar
  2. Amén las presiones financieras y este tiempo de pandemia no deben determinar nuestra firmeza en Dios porque dijo que siempre está con nosotros

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...