Ir al contenido principal

EL AMOR INAGOTABLE DE DIOS

Tu amor inagotable, oh Señor, es tan inmenso como los cielos; tu fidelidad sobrepasa las nubes. Salmos 36:5


En estos últimos meses como pareja hemos experimentado el amor inagotable de Dios en distintas áreas de nuestras vidas, como lo es nuestro ministerio, las finanzas y especialmente en la salud, y como ejemplo resaltó un diagnostico que me dieron de cáncer en mi cuello, proceso que no fue fácil pero que logré vencer de la mano con Dios, una vez lo superé, comenzó otro y el cual fue que mi esposo y otros familiares con los que convivo, entre estos mis abuelos, fuimos diagnosticados con COVID-19, pero que nuestra salud no se vio afectada de gran manera y en ese momento entendí que el amor de Dios es único, a pesar de nuestros errores, actitudes, comportamientos, falencias, inclusive en ocasiones siendo indiferentes para con Él, cuando no dedicamos tiempo de calidad en nuestros devocionales. A pesar de todo esto Dios nos continúa amando tal y cómo somos, diciéndonos constantemente eres mi hij@ amad@ la cual tengo complacencia de ti, gracias a ese amor tan inagotable de Dios hoy puedo decir soy sana del cáncer y mi familia es sana de toda enfermedad. 

Dios tiene un amor tan infinito, es un amor único, un amor tan incondicional que sobrepasa todo entendimiento, él siempre está disponible las 24 horas al día y los 7 días de la semana. (Juan 3:16)


Tú querido lector si eres padre o madre sé que quieres a tus hijos de una forma especial, siempre vas a pretender lo mejor para ellos, así es Dios, nos tiene tanto amor que va a querer en todo momento las más ricas bendiciones para nosotros, es por ello que nos tiene paciencia, nunca se cansa, y todos los días se encarga de moldearnos para lograr alcanzar su imagen y semejanza. 


 Ahora bien, si no has experimentado la bendición de ser padre, analiza desde otra perspectiva todo el amor que han ofrecido tus padres, siempre pretendiendo lo mejor, ofreciendo aquellos consejos para formarte como mejor persona, si eso lo hace nuestros padres terrenales, ahora imagínate todo lo que puede llegar hacer Dios por ti, cosas que tú ni te das cuenta por vivir el día a día, en la rutina que te ofrece el mundo. Dios nos ama tanto que nos regala todos los días el sol, la lluvia, el aire que respiramos, la naturaleza, entre muchas cosas más. 


Pero cómo podemos llegar a experimentar este amor inagotable de Dios, es muy fácil y muy sencillo, primero tienes que tener un corazón dispuesto a experimentar y aceptar la presencia del Espíritu Santo, segundo debes de realizar una oración muy sencilla en la cual le expreses a Dios que quieres cambiar realmente tu vida, que te perdone por todos tus pecados, incluso aquellos que realizaste consciente o inconsciente y aprender a perdonar a todos aquellos que te hayan herido. 


-Víctor y Luz Dary Triviño





Comentarios

  1. Gracias amiguitos por esta reflexión tan linda y tan verídica ,estar conectados en la presencia de Dios. es lo que trae refrigerio a nuestras vidas para poder inyectar de esta medicina años que están cerca de mi
    Gracias

    ResponderEliminar
  2. El amor inmenso de Dios y du misericordia

    ResponderEliminar
  3. Qué pruebas tan difíciles, Dios es bueno al permitir que ustedes hayan recuperado su salud y también permitirles ser luz en su casa y en nuestro ministerio.

    ResponderEliminar
  4. Me alegra Luz Dary que el señor les haya guardado con salud y que su fe se aumente para poder testificar de su gran amor y poder. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Hacedores de su palabra han vencido “porque el
    Justo por la Fe vivirá “

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...