Ir al contenido principal

FORTALECIDOS EN DIOS



“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah” Salmo 46:10-11


Para todos este 2020 fue algo atípico, empezamos con un sin número de buenas palabras de parte de Dios que nos indicaba que íbamos a alcanzar grandes cosas y que veríamos el cumplimiento de sus promesas, pero la pandemia le dio un rumbo diferente, no solo por lo que representaba la peligrosidad del coronavirus sino por todo lo que traía consigo: distanciamiento, desempleo, pérdidas, zozobras, etc.

Pero en medio de todas las circunstancias que podamos estar viviendo es necesario que nosotros aprendamos a descansar en Dios, que aprendamos a estar quietos delante de Él, pero para ello necesitamos confiar.

Hace 8 días mi madre falleció, en ese momento pude darme cuenta de lo débil que era y de cómo en el pasado había afrontado varias circunstancias difíciles de una manera incorrecta, pues me había refugiado en mi esposo, en el ministerio y en diferentes ocupaciones, allí pude darme cuenta de que necesitaba urgentemente el toque de Dios en mi corazón, por lo cual me decidí a tener un tiempo a solas con el y cuando leí el Salmo 46:10-11 pude entender que solo a los pies de Jesús y en la quietud de su presencia podía tener la paz y la restauración que mi corazón necesitaba, que Dios estaba ahí conmigo y que yo no necesitaba hacer algo extraordinario para llamar su atención, que solo era estar quieta a sus pies y confiar en él, para que todo comenzara a estar bien, que la muerte de mi madre no era el día malo como llegué a pensar, si no que era el día el cual Dios había escogido para poder cumplir su propósito tanto en mi madre como en mí y que pasara por lo que pasara él era mi único refugio.

Tal vez este año ha sido el peor de tu vida, las circunstancias que tuviste que vivir fueron tan duras que has perdido la fe y la confianza, pero yo te invito a que hagas un alto en tu camino, que tomes un tiempo para estar a solas con tu Padre Dios y puedas descansar en él, sabiendo que él tiene el poder de transformar todas tus circunstancias y que como su hijo amado él va a sanar tu corazón herido y tu vas a poder conocer a Dios como  nunca antes lo habías conocido y vas a poder ver como él se enaltece y se glorifica a través de tu vida, acuérdate de que Dios no ha terminado contigo y que largo camino te resta…


-Alba Lucia Serrato





Comentarios

  1. Buen día. Agradezco tu compartir, tu vivir y la enseñanza que el
    Señor te ha dado a través de la misma. En cuatro años perdí a mi esposa y a mi madre y también me di cuenta que mi sostén realmente no era el señor. Hoy el señor me permite reconocer que mi base fuerte es su palabra sagrada y que nada ni nadie, solamente El me da las fuerzas necesarias para cumplir con el propósito que me ha encomendado en esta tierra.

    ResponderEliminar
  2. Este año Dios nos ha enseñado a DEPENDER de su palabra y a sumergirnos en la ORACIÓN, para encontrar el PROPÓSITO de nuestras Vidas!

    ResponderEliminar
  3. Las dificultades, la apruebas, las circunstancias son las que nos llevar amar definitivamente a Diosvy rendirnos a sus pies todo pasa por un propósito.. Sin el no somos nada con el encontramos refugio, fortaleza, paz y tranquilidad.
    Gracias por este blog albita se que el señor te dará la bendición mas grande que puedas imaginar.

    Leidy Espitia

    ResponderEliminar
  4. Todas las circunstancias y necesidades nos llevarán a buscar a Dios, lo importante es poder persevera y acordarnos de lo que prometemos y aprendemos de Dios en medio de la angustia. El siempre permanece fiel. Gracias Albita un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Las circunstancias dificiles nublan nuestra vision y nuestro entendimiento, pero El es nuestra luz, la luz que disipa toda oscuridad y nos enseña el camino por el cual debemos andar, la luz que nos reconforta y da abrigo a nuestra vida.
    Gracias Albita por tu mensaje y por compartir algo tan personal para darnos una palabra de animo.

    ResponderEliminar
  6. Así es Albita que n las manos del Señor estamos seguros

    ResponderEliminar
  7. Albita, que mensaje tan especial, gracias, Dios hablo a mi corazón.

    ResponderEliminar
  8. Mi Albita gracias por dejarte usar por el Señor, gracias por compartir esta vivencia que aunque se, es dolorosa para ti, esta sacando una vez a esa mujer guerrera y esforzada que eres, en medio de la prueba Dios te da la victoria 🙏🏻 te quiero mucho

    ResponderEliminar
  9. Gracias Albita, porque no temiste ser vulnerable... nos acostumbramos a un lenguaje en el cual hacemos de las promesas de Dios "porras para animarnos", pero es en medio de la vulnerabilidad, en nuestra debilidad que Dios hace más evidente la gracia y el poder de su amor. Es en la debilidad que la Promesa de Dios se trasforma en vida. Te queremos mucho.

    ResponderEliminar
  10. Albita gracias por compartir lo que hay en tu corazón y lo que Dios ha hecho en ti. Te queremos mucho amiga!!
    Tomaré tus palabras 😘

    ResponderEliminar
  11. Gracias mi Albita por desnudar tu alma delante de nosotros y mostrarnos que Dios tiene un propósito para todos sin excepción y todo es para bien en nuestras vidas así veamos que no hay salida, pero Dios siempre está ahí dándonos la mejor solución, te quiero Albita

    ResponderEliminar
  12. Albita. No sabía lo de tu madre y solo se que el señor te da la fuerza, el consuelo y la paz que tanto necesitas, así como.determinaste hacerlo, para compartirlo. Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...