Ir al contenido principal

MORIR ES GANANCIA

Filipenses 1:21

 Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Ganancia es un beneficio o provecho que se obtiene de una situación o circunstancia. Y la palabra nos enseña como para nosotros el vivir es Cristo. Y  el morir es ganancia.

Pero la pregunta es ¿qué significa morir para nosotros en la vida cristiana?

Cuando invitamos a Jesús a morar en nuestros corazones venimos con una serie de falencias en nuestro carácter que manifiestan la  naturaleza carnal, separada de Dios y llena de deseos impuros que nos ha acompañado.

La cruz necesita ser revelada a nuestras vidas, porque no es  un dogma ni un mito. Es una realidad presente  que a diario debemos experimentar. 

Mueres cuando aceptas el tiempo de Dios sobre tu vida y dejas de pelear por el tuyo, mueres cuando rindes tu voluntad en la cruz y aceptas la de Dios para tu vida. Cuando crucificas los deseos carnales en la cruz y empiezas a vivir conforme al fruto del Espíritu Santo. Cuando dejas de hacer justicia por tu propia mano y esperas a que Dios la haga por ti. Mueres cuando entregas el resentimiento y la amargura y permites que el amor de Dios fluya a través de ti, cuando aceptas que el plan de Dios es mejor que el tuyo para tu área sentimental o cualquier otra área y decides esperar y correr la carrera con  paciencia para que Él te muestre que a su manera siempre es mejor que a la tuya. Mueres cuando decides tener fé en lugar de abandonarte en brazos de la incredulidad teniendo la certeza de que en su tiempo (que con absoluta seguridad llegará ) las cosas siempre serán más hermosas  ”Porque si alguno quiere venir en pos de mí niéguese a sí mismo , tome su cruz y sígame” Lc 9:23

“Y cuál es la ganancia que experimentas cuando mueres? Él se lleva todo lo malo de ti y a cambio te entrega todo lo bueno de Él. Crucificas tu maldad y te entrega su bondad, crucificas tu fracaso y te entrega su victoria, tu tristeza y te entrega su gozo.

Y cuando mueres es ganancia porque la vida de Cristo se manifiesta en ti. Y obtienes el beneficio de su presencia,  gracia, amistad, compañía y respaldo. Porque Jesús sólo habita en hombres y mujeres muertos. Y recuerda Él murió  en la cruz y entregó hasta la última gota de su sangre para que tú y yo pudiésemos experimentar su vida. Haz de la cruz la mejor y más grande experiencia de tu vida.

LA CRUZ ES EL SÍMBOLO DE NUESTRA ABSOLUTA LIBERTAD

-Carlos & Estella Castro




Comentarios

  1. Excelente reflexión. Felicitaciones a los escritores.

    Morimos cuando entregamos cada batalla en manos del Señor y seguimos adelante cumpliendo con su propósito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Morir es vivir, Dios los haga mil veces mas de lo que son por su corazon abnegado. Los amamos. Alvaro y Martha

      Eliminar
  2. Excelente reflexion para este tiempo que debemos aprender a morir a tantas cosas y aprender a vivir totalmente dependientes de Dios.

    ResponderEliminar
  3. PODEROSO MENSAJE QUÉ NOS RECUERDA QUE A DIARIO TENEMOS QUE MORIR PARA QUE CRISTO TOME EL CONTROL DE NUESTRAS VIDAS, GRACIAS CARLITO Y ÉSTELA, BENDICIONES

    ResponderEliminar
  4. Amen Carlitos y Stela. Siempre que morimos a hacer nuestra voluntad para hacer la del señor viene la resurrección como la vivió JESÚS. Asi que no hay que temer.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amen si cada día estar en esa meta luchando la.para q Cristo viva en mi y en cada uno de nosotros

      Eliminar
  5. Amen carlitos
    En el morir conocemos la voluntad de Dios morir al resentimiento para conocer la justicia de Dios y lo nuevo que el tiene para quienes le aman

    ResponderEliminar
  6. Wowww!!! Una vida muerta al Señor será su gloria para lo eterno

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...