Ir al contenido principal

SEGUROS EN DIOS

 “Vas delante de mí. Pones tu mano de bendición sobre mi cabeza” Salmos 139.5 


No se ustedes pero para mí, cuando era niña mi lugar seguro era la cama de mis papas, tras cualquier ruido nocturno o pesadilla, correr al cuarto de mis padres y dormir en medio era como si durmiera en medio de una fortaleza, les confieso aún siendo mayor es el mejor lugar para dormir tranquila. 


El diccionario Larousse se define seguro como “Adjetivo. Que está libre de peligro o riesgo” 


Aceptar a Jesus en nuestro corazón es el primer paso de una vida llena de aventuras y retos,cuando empiezas a tener una relación con Dios su manera de brindarte confianza 

hacia él es a través de sus promesas, que no son humanas, él no te va a fallar, y prefiere dárselas por escrito (a través de su palabra - La Biblia) para que no se te olviden, por que sí amigos abran muchos momentos en que ya no hay esperanza, en que miraras al cielo y preguntaras Donde estas?Y él responderá trayendo a memoria aquellas promesas que te ha dado, las que se han cumplido y las que no, el Espíritu Santo de Dios traerá a memoria la manera en que en ocasiones anteriores ha sido fiel, ha estado allí, ha hecho milagros en tu vida. 


Queridos amigos las promesas de Dios son nuestra fortaleza en tiempo de angustia, en tiempos de necesidad, en tiempo de ansiedad, en esos instantes en que no sabes que te espera a futuro, es ahí cuando una palabra de Dios se convierte en ese lugar seguro, y es que siendo sinceros, quien a parte de Dios podría darte la tranquilidad de que todo estará bien,sé que nuestros padres terrenales quisieran asegurarlo pero, lo único seguro es que si elegimos la presencia de Dios como ese lugar libre de peligro o riesgo, cambiará nuestra manera de ver las pruebas. 


Al iniciar mi vida con Dios me dio una promesa. “Para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, 8 a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso” 1 pedro 1.7-8 . El título del pasaje es una esperanza viva, esta palabra me ha sostenido en estos años de vida cristiana, porque es interesante ver como Dios no promete que no tendré dificultades, nuestra fe será puesta a prueba para encontrar alabanza, gloria, honra y reconocer que en tiempos buenos y no tan buenos, Dios siempre está con nosotros. Aun siendo una niña pude entender que mi propósito es eterno, la salvación es un regalo, pero está en nosotros tomarlo o desecharlo ser cristiano es más que haber repetido una oración, es vivir continuamente en su presencia.


Querido lector hoy te invito a tener una relación íntima con Dios, lee la biblia, estúdiala, toma promesas para tu vida y sobretodo en medio de la adversidad refugiarse ahí en oración, su presencia es el lugar más seguro cuando sientas temor, cuando te sientas solo, cuando falte la esperanza, toma sus palabras como garantía que todo está bajo su control.


Ana Mirith Gonzalez






Comentarios

  1. Que reflexión que tan bonita y tan acertada, gracias y Dios les bendiga por su esfuerzo.

    ResponderEliminar
  2. Las promesas de DIOS son en el si y en el amen y realmente son las que nos dan la certeza que al final todo irá bien así estemos caminando por terrenos pedregosos. Un abrazo Anita.

    ResponderEliminar
  3. Mi refugio en medio de la tormenta eres tú Jesús !! Gracias Anita 🙏🏼🎉

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

VOLVIENDO A LOS BRAZOS DE NUESTRO PADRE DIOS

“Y levantándose, vino a su padre, y cuando aún estaba lejos lo vio su padre, y fue movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó”. (Lucas 15:20) En este capítulo, vemos como el Padre (Dios) por su inmenso amor y misericordia no le importó, ni cuestionó la condición en la que se encontraba este joven perdido, lo más importante para el padre fue su regreso, quien inmediatamente le recibe con sus brazos abiertos y le perdona. (Juan 3:16) nos muestra como Dios por amor a cada uno entregó a su único hijo, para aquel que en él crea “No se pierda”, sino que tenga vida eterna. Lo mismo nos puede suceder a cada uno de nosotros cuándo nos apartamos de nuestro Padre Dios llevando una vida de pecado, alejándonos de Él, pero cuando reconocemos nuestra falta y nos arrepentimos, siempre tenemos en Él su amor y misericordia. Su amor es tan grande que no nos cuestiona, no nos pide explicaciones, por el contrario se regocija de nuestra actitud hacia Él (humildad). Querido L...

¿NUESTRO CORAZÓN ES EL ALTAR DE DIOS?

ISAÍAS 29:13-14 “13  Dice, pues, el Señor: Porque este pueblo se acerca a mí con su boca, y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de mí, y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado; 14  por tanto, he aquí que nuevamente excitare yo la admiración de este pueblo con un prodigio grande y espantoso; porque perecerá la sabiduría de sus sabios, y se desvanecerá la inteligencia de sus entendidos.” Cuando DIOS me dio esta palabra entendí que aun cuando estábamos en la iglesia, en las reuniones, muchas veces sólo asistíamos más por hábito,  que otra cosa, tal vez porque te sentías bien estando en  ese lugar, pero no porque tuvieras  un verdadero deseo en tu corazón de buscar una palabra de parte de DIOS, ya que estando ahí solo te preocupabas de que llegaran tus discípulos o de servir o estar pendiente de lo que te dijera tu líder o pastor o por las preocupaciones del mundo, pero no te preocupabas por ad...

CREYENDO EN LAS PROMESAS DE DIOS

"Promesas" ... Sé que Dios te ha dado tantas promesas a lo largo de tu vida , que tal vez por el tiempo o por lo que has tenido que pasar   te has olvidado de ellas. Conocemos la historia de Abraham y Sara, que Dios les dio la promesa de que iban a tener un hijo   y   que su descendencia iba a ser numerosa Génesis 17:3-9, en un principio no creían en esa promesa por qué les parecía algo imposible pues ya eran avanzados de edad y Sara era estéril. Pero ¿Que sucedió?... Abraham necesitaba fe para poder creer en esa promesa, puede que Abraham y Sara se hubieran rendido por las circunstancias difíciles o por el tiempo que había pasado ... pero decidieron creer en esa promesa y poner su confianza en Dios.  Sabes, creer en las promesas de Dios también significa esperar con alegría, Cuando tenía 13 años Dios me dio una promesa en Isaías 10:27, y él me decía que a través de la unción que el derramará sobre mí, el quitaría el yugo... Y yo le creí, pero en esos mismo...