“Pero todo lo que para mí era ganancia, lo he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo, y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia derivada de la ley, sino la que es por la fe en Cristo, la justicia que procede de Dios sobre la base de la fe, y conocerle a Él, el poder de su resurrección y la participación en sus padecimientos, llegando a ser como Él en su muerte, a fin de llegar a la resurrección de entre los muertos. No que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús. Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús”. Filipenses 3:7-14
Cuando leemos los versículos de filipenses 3:7-12 comprendemos la pasión tan genuina que tenía Pablo por Jesús, cuando él dice que “ha perdido todo” es real. Si damos un vistazo a la vida de Pablo antes de conocer de Jesús era conocido como Saulo de Tarso, un hombre muy distinguido en su sociedad, puesto que Tarso era una ciudad donde se destacaba por su cultura y escuela de filosofía. A nivel social, a pesar de ser hebreo, Pablo tenía ciudanía romana lo cual era un privilegio en esa época, tenía gran dominio sobre la lengua griega, su familia era de una posición económica muy adinerada ya que se dedicaba a la fabricación de tiendas y desde muy joven fue instruido en el judaísmo enfocado en la doctrina estricta de los Fariseos.
Ahora que conocemos la vida de Pablo, se puede entender esta frase:
“Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor, por quien lo he perdido todo, y lo considero como basura a fin de ganar a Cristo”
(Filipenses 3:8).
Ese mismo Pablo que tuvo una maravillosa posición social fue el mismo que después de conocer de Jesús, estaba siendo perseguido, estuvo encarcelado, estuvo en lugares con personas humildes, pero él no vio eso como una deshonra solo entendió lo que era VIVIR PARA CRISTO. Comprendió que su gran conocimiento seria la herramienta para llegar a muchas culturas, su posición social le permitiría filosofar con los griegos en Atenas, sus habilidades las puso al servicio de Dios haciéndose poco, para alcanzar a muchos para la gloria de Dios.
Creo que en esta pandemia muchas cosas cambiaron, tú no eres el mismo. Pero quiero motivarte a pensar en algo, Pablo literal se entregó a la obra, a dejarlo todo por Jesús. Tal vez tengas una empresa, una profesión, un cargo importante en una compañía, una economía estable, en fin, muchas cosas en las que tu confías. Ahora bien y ¿qué si Dios te pidiere eso que es estable? o incluso puedes decir “El Señor me lo pidió en esta pandemia, y ahora ¡¿No sé qué hacer?!”
Por tal razón, quiero darte esta palabra:
“Hermanos, yo mismo no considero haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está delante, prosigo hacia la meta para obtener el premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”
(Filipenses 3:13-14)
¡SACÚDETE! Olvida lo que haya pasado en tu carrera, en tu hogar, en tu empresa, en tus finanzas o ministerio ¡Prosigue a la meta! Tu meta es Jesús. Todo lo que tenemos en la vida es añadidura de su amor, no quiero decir que renuncies a tu sueño de prosperidad, te quiero motivar a que VIVAS PARA CRISTO, es una recompensa que no se pierde, no se desvaloriza. Mira tus talentos y dones y ponlos al servicio de Dios deja que el tome el control, entrega todo de tal forma que él pueda resucitar sueños y ponerte en el propósito correcto.
Vivir para cristo es entender que en medio de la dificultad y las adversidades estas pareciéndote a Jesús, que en medio tu quebranto Dios está operando, que a pesar de la angustia, dolor o incertidumbre que vives Dios está desarrollando tu confianza en Él y que independientemente de lo que ocurra tu corazón aprenderá a ser Fiel.
Ten ánimo, aunque el año este terminando Dios es experto en hacer MILAGROS EXAGERADOS, vivir para cristo es vivir con un propósito, vivir confiado, es entender que tú no te mueves por emociones sino por su palabra, no subestimes su presencia, no subestimes su poder, deja el pasado atrás, dale importancia a tu relación con Dios, deja que él transforme tu vida y te encamine en su perfecta voluntad.
Decídete a Vivir para Cristo.
¡¡Feliz viernes!!
-Paola Sierra
Amén y amén que nada te detenga tremenda reflexión gracias por escribirla bendiciones
ResponderEliminarGran enseñanza 👏🏻👏🏻👏🏻
ResponderEliminarNegarse a sí mismo y vivir para Cristo es la mejor decisión , una vida consagrada a El exige dejar atrás todo las cosas que estorban el llamado. Ya no vivo yo , más Cristo vive en mi y lo que hago, lo hago para El y por El.
ResponderEliminarGracias Paolita, buen mensaje.
Realmente Dios es bueno y me muestra el camino a seguir y ni siquiera me indica con titubeos sino que me dice cómo es el camino, que debo hacer que debo padecer y que voy a ganar. Desde hace un tiempo mi frase era “por que a mi?”, por cosas que he tenido que pasar, ahora con el amor de Cristo hacia mi mi frase es “en todo Tiempo es bueno y Dios es bueno en todo tiempo”. Gracias por su compartir, Dios los siga bendiciendo.
ResponderEliminarHace un par de meses creí que la dificultad y el dolor podrían más que mis ganas de permanecer en Cristo, la salida mas "sencilla" era huir y vivir una vida sin él. Pero he aprendido que nada es suficiente sin él, puedo tenerlo todo en el mundo pero nada llenaría el vacío en mi vida.... él es bueno, él es fiel.
ResponderEliminarAmén mi Paolita aún resta camino para seguir conquistando!!!
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