“Mis seguidores me conocen, y yo también los conozco a ellos. Son como las ovejas, que reconocen la voz de su pastor, y él las conoce a ellas. Mis seguidores me obedecen, y yo les doy vida eterna; nadie me los quitará”. (Juan 10:27-28 BLS).
“Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo.»”(Isaías 30:21 BAD).
-Alexander y Leonor Ardila.
“Ya sea que te desvíes a la derecha o a la izquierda, tus oídos percibirán a tus espaldas una voz que te dirá: «Éste es el camino; síguelo.»”(Isaías 30:21 BAD).
¿Hace unos días alguien me preguntó qué extrañaba en este tiempo de cuarentena?, entonces vino a mi mente el ruido que durante muchos años he venido escuchando día tras día, hora tras hora, y que se había vuelto sin saberlo una costumbre y hasta una melodía para mis oídos… ¿Que cual era este ruido, esta melodía? ¡El pasar de los aviones por el cielo de mi casa!, algo con lo que desde niña tuve que lidiar aprendiendo a subir el volumen del televisor en unos momentos, a callar en otros. Ese ruido me ha llevado a sentirme feliz cuando eventualmente pasa alguno, y hoy ese ruido me hace pensar en el ruido que llevamos dentro, el que apaga la voz de Dios, el de tus emociones, el de tus miedos, el de la incertidumbre acerca del futuro. ¿Pienso ahora en ese pasaje que habla de dónde está Dios?… en el silbo apacible! ¿Cuál es tu silbo hoy? ¿cuál es tu ruido hoy?, bendita cuarentena que saca lo mejor y lo peor de cada uno, bendita cuarentena que te puede alejar de Dios… bendita cuarentena que te puede acercar a Él y hacerte sentir cuán dulce y tierna es su voz, escojo la última opción, escojo la opción de afinar mi oído e ignorar todas las voces que quieran hablar a mi interior…. para así únicamente escuchar la voz de Dios. ¿Que cómo es su voz?, ¿Que dónde la escucho? ¿Qué cómo hago para entenderla?, ¡habrá muchas charlas, habrá muchos tips para conocerla…que igual tú bien puedes buscar o saber ya! pero querido lector mi sugerencia es esta: solo tómate unos minutos el día de hoy para cerrar tu boca, para abrir tus oídos, para estar a solas con aquel que conoce tu corazón porque fue Él quien te creó, entrénate en el silencio y allí se abrirá tu espíritu a la voz de tu creador. Él te dirá: “Este es el camino, síguelo; y no eches a la mano derecha, ni tampoco tuerzas a la mano izquierda”, su voz transforma, su voz anima y su voz es todo lo que necesitas!!!
-Alexander y Leonor Ardila.
Bello.
ResponderEliminarAmen, gracias, bendiciones!!!
ResponderEliminarJajaja, No seas así Paula....
EliminarDebemos de quitar todo ruido que no nos deja escuchar la voz de Dios
ResponderEliminarEscuchar la voz de Dios es un acto de obediencia, a través del cual siempre nos irá bien.
ResponderEliminar(Debut. 28:1)
Gracias Alex y Leonor.
🤗🤗🤗
EliminarWowww así es guardar silencio y escuchar su voz, quien nos sustenta en medio de estos tiempos!! Gracias ����
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