“…y cuando se levantaron por la mañana, salieron al desierto de Tecoa. Y mientras ellos salían, Josafat, estando en pie, dijo: Oídme, Judá y moradores de Jerusalén. Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados…” (2 de crónicas 20:20)
Cuando comenzamos a hacer estudios de los diferentes libros de la biblia, observamos que Dios recurrió a profetas y personas con autoridad espiritual para transmitir mensajes a su pueblo de Israel, la mayoría de estos mensajes eran con el propósito de enmendar o cambiar cosas que estaban incorrectas por culpa del pecado, otros eran para prevenir sucesos que se presentarían, pero un aspecto a destacar que siempre estos anuncios traían un mensaje de esperanza y de bendición para quien acataba y obedecía las instrucciones dadas por Dios a través de estas personas.
Trasladándonos a nuestros tiempos podemos decir que Dios continúa empleando para transmitir este tipo de mensajes, su palabra registrada en la biblia, así como, sus profetas (pastores y líderes espirituales) esto para mostrarnos cuando podemos estar incurriendo en cosas incorrectas, apartarnos de situaciones que nos pondrían en peligro, para fortalecernos en nuestra fe y lo más importante para manifestarnos lo mucho que nos ama y las bendiciones que tiene para con nosotros.
Ahora, nosotros por nuestra naturaleza humana en la mayoría de ocasiones nos cuesta que otras personas nos dirijan, porque siempre deseamos hacer nuestra voluntad y lo que creemos que está bien, nos molesta que se inmiscuyan en nuestra vida personal. En mi caso personal cuando inicié en la iglesia me costaba seguir los consejos que me daban mis líderes y pastores porque era muy orgulloso y siempre creía tener la razón, hasta en varias oportunidades pensé en irme de la iglesia y apartarme de Dios, no entendía como un extraño podía decirme lo que tenía que hacer, este hecho conllevó a que continuara cayendo en pecado, que tuviera una vida de altibajos emocionales, que siguiera teniendo fracasos en muchas áreas de mi vida, hasta que un día entendí que no podía continuar así, y tomé la determinación y dispuse mi corazón para aceptar lo que mis pastores y líderes espirituales me indicaran y todo cambió, acepte que Dios me habla a través de estas personas y lo más importante que me están formando en mi carácter.
Ahora trato de ser obediente a lo que Dios me dice mediante su palabra y lo que indican mis pastores, y te puedo decir que he visto milagros sobrenaturales, no solo en temas como mis finanzas, sino en mi ministerio, mi familia, bueno en muchas cosas. Es un poco duro al principio doblegar ese orgullo y autosuficiencia, pero cuando entiendes que Dios solo quiere lo mejor para ti, comenzaras a ver a tus líderes espirituales como instrumentos de Dios.
Hoy te quiero preguntar, continúas teniendo actitudes de autosuficiencia, que siempre tienes la razón, que no necesitas de consejos de otras personas, inclusive si descalificas la autoridad espiritual de los líderes por condiciones de edad, tiempo en la iglesia, condición social o económica, si es así, hoy te invito hoy a que hagas un alto en el camino y que te sumerjas en la presencia de Dios para que quite de tu vida estos argumentos, que tu corazón sea sencillo y humilde y así puedas ser obediente a su voz y a la de sus profetas.
“…todo empieza con la obediencia…”
-Víctor Hugo Triviño
Amen. Como bien dicen. Que si una persona no se somete a un hombre, difícilmente se somete a DIOS. Particularmente también he sido bendecida con mis líderes y pastores quienes me dan consejos y me guían a lo mejor.
ResponderEliminarSólo un valiente y siervo por amor es capaz de entregarse plenamente, bendiciones Victor!!
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