SU GOZO ES MI FUERZA

Nehemías 8:10

Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza.

Todos los días se nos presentan situaciones difíciles o adversas que no alcanzamos a comprender y no queremos aceptar, muchas veces no encontramos la solución a estos problemas  haciéndose día a día más fuertes en nuestras vidas y es cuando llega la tristeza, la soledad, la amargura incluso llegamos a pensar que Dios no está con nosotros y estas dificultades nos roban la paz, el gozo y nos desalientan dejándonos sin fuerzas ni esperanza para avanzar y conquistar lo que Dios tiene destinado para cada uno de sus hijos, vemos los problemas como cargas que no podemos llevar y no como oportunidades para crecer y desarrollarnos .

pero estamos equivocados porque Dios siempre está allí cuando lo buscamos y cuando nos apoyamos en Él.

le hago una pregunta ¿qué circunstancias roban su paz su gozo y su fuerza? Ponga en una balanza las promesas y la palabra que Dios le ha dado luego siga colocando fe y oración, nos vamos a dar cuenta que la balanza se inclina a nuestro favor al recordar sus promesas ella producirá en nosotros la fuerza para conquistar y derribar todos nuestros gigantes.

Un ejemplo muy claro en esta temporada navideña evaluamos cómo nos fue y nos podemos llegar a sentir frustrados por lo que hicimos o dejamos de hacer colocando todo nuestro empeño por poder lograr y alcanzar lo que anhelamos.  

Así como dice Nehemías cuando Esdras les leyó la palabra al pueblo, los motivó para que disfrutaran de lo que tenían y compartieran con gozo por la bondad y el amor del señor.

El ser agradecidos, ayudar a otros, ser generosos, relacionarnos con la palabra trae gozo y como dice la Biblia es mejor dar que recibir.

Participe en las celebraciones que honran a Dios y permítame llenarlo de su gozo para que él sea su fuerza y motivación.

Querido lector aun cuando no tengas el deseo de hacer las cosas debemos fortalecernos espiritualmente en la presencia de Dios para llenarnos de su plenitud y gozo y cumplir el propósito que Dios tiene en su vida. 

-Alejandro y Vilma Espitia