DIOS ES MI ROCA

Aunque sienta que mi alma se destroza y desmorona en cientos de fragmentos, rebozas mi corazón con tu palabra a diario diciéndome que espere en ti; y yo sigo firme en  mi oración: “Señor dame un nuevo corazón uno que ya no duela más por lo mismo, de llorar mis ojos ya se encuentran desgastados, apiádate de mí, siento q decaen mis fuerzas y que me hundo en la tristeza, oh Poderoso de Israel ven a mí y rescátame, sálvame pero esta vez para siempre Señor, tú eres mi fortaleza y mi castillo” Salmos 144.

Cuando conocí el Poder del Señor le oré de la siguiente manera: al final de la prueba sabrás el talante de mi alma y corazón, sé bien que me darás la victoria, tu prometiste hermosear mi frágil y desgastada humanidad, me has hecho saber que derramaste gracia sobre mis labios y qué más podría interpretar, sino que tu palabra reposa hoy en mi boca y esta se llena de ti, como lo hiciste con Aaron delante de faraón, tu bendición me acompañará más allá del sepulcro.

Hoy debes entender querido lector(a), ya no es tiempo de llorar, y aunque no puedas contener tus lagrimas es tiempo de ceñirte y blandir tu espada; en el fulgor de la batalla te llevarás el dolor porque así lo prometiste, pídele al Señor que te dé el valor y fuerza para seguir adelante y que el Señor no aparte Su presencia de tí, para que envíe al Consolador a reconfortar tu corazón.

Ciertamente todo tiene un propósito, y nada escapa de Su vista, nos preparas para la ofensiva, porque tu promesa es que nos pondrás por encima de muchos pueblos para engrandecer tu nombre y seremos arma eficaz en tus manos, has puesto tus ojos en nuestra vida y nos muestras tu justicia y parte de ella es este proceso, donde forjas nuestro carácter y traes una renovada templanza a nuestra vida, unges mi cabeza y me apartas del mal. Isaías 61: 1-3. 

Finalmente nos enseña el Señor lo que significa morir, ¡y vaya respuesta! 

Más lecciones prácticas y menos teoría, supongo debe ser así, enseñas a través del dolor que experimentamos y no hay manera de entenderlo más que vivirlo en carne propia. Has dejado muy en claro que debemos morir al pasado, así se aflija el alma, por más que sientas tu pecho resquebrajarse, todo es necesario para cumplir Su voluntad, es parte esencial de la preparación, hoy estoy un poco más cerca de Su Gloria. 

Porque en cada vida el Señor coloca talentos desconocidos, en mi caso por ejemplo, ha sido, desbordando tinta y trazando sentimientos en cada letra, desdibujando mi impotencia para hacer de mi lo que esperas, porque es Dios mismo quien pondrás en mí, el sueño de tener la persona que diseñaste especialmente para mí, como has puesto tantos otros y harás de mí el mejor varón que pueda ser, uno que no conozco, pero me muero por descubrir; mientras esculpes mi existencia, dame la calma que necesita mi alma.

Tarea: Hoy vas a leer 1 Reyes 17 y 18 y vas a extraer 10 características de Elías el profeta y luego vas a hacer una lista de 10 hábitos dañinos que tú tienes y que debes hoy renunciar y dejar definitivamente en la cruz del calvario, debes empezar a morir a esa vieja naturaleza.

-Luis Hernandez (Junior)