2 SAMUEL 23:1 En el año 1809 la historia cuenta, que los que vivían ese año estaban con la atención puesta en Napoleón que marchaba a través de Austria como un incendio a través de los campos de trigo a medida que caseríos y aldeas y ciudades caían bajo su dominio, la gente se preguntaba si todo el mundo caería algún día en sus manos. Ese mismo año nacieron en Gran Bretaña y los Estados Unidos de América miles de bebés. Pero ¿a quién le importaban los bebés, los biberones y las cunas cuando Napoleón estaba haciendo de las suyas en Austria? Pues bien, a alguien debía haberle importado porque en 1809 en una cabaña de troncos en Kentucky un labriego iletrado y su esposa le dieron el nombre de Abraham Lincoln a su hijo recién nacido. Otros muchos grandes hombres y mujeres también nacieron en ese año y varios lugares del mundo. Las vidas de estadistas escritores y pensadores que nacieron en ese año marcaron el comienzo de una nueva era. Pero a nadie les importaba estos “don nadie” mientras