Stg 1,2 “ Hermanos míos, tengan por sumo gozo cuando se encuentren en diversas pruebas” Leyendo lo que escribió Santiago , cuando paso por momentos realmente dolorosos o difíciles, el pensamiento que viene a mi mente es “Ay, SANTIAGO… REALMENTE… ¿ESTÁS HABLANDO EN SERIO? Las pruebas y el dolor muchas veces nos llegan de la noche a la mañana sin avisar y cuando menos lo esperamos, de la nada una prueba, una tormenta quedamos atrapados en ella, es inevitable y no podemos escapar. Nuestra naturaleza humana en medio de una prueba lo primero que hace es preguntarse ¿por qué, estoy viviendo esto? si he sido un cristiano fiel al Señor, esto nos lleva a llenarnos de queja, incredulidad y lo peor de todo a dudar en nuestra mente si nuestro Padre realmente nos ama. Cuando asumimos las pruebas con la actitud incorrecta con incredulidad y queja el resultado en nuestro corazón es amargura, desaliento y fracaso. Es por esto que Santiago nos dice “hermanos tengan por sumo gozo”, osea considérense